Lo que necesitas (para dos raciones):
2 calabacines
2 aguacates pequeños (o uno grande)
Un manojo de rúcula
Unas hojas de albahaca (que puedes sustituir por pesto)
Para el queso "parmesano"
Un manojo de anacardos activados (primero rehidratados y despues deshidratados hasta que su textura sea crujiente)
Una pizca de levadura de cerveza
Sal del himalaya
Lasagna cruda vegetal |
1. Empieza poniendo a macerar los shiitakes, en un bol, cúbrelos de agua y añade un chorrito de tamari (o shoyu, un poco más suave). Deja macerando al menos 10 min, o mientras preparas el resto de ingredientes.
2. Pela los calabacines, y con una mandolina córtalo en filetes finos. Añade un poco de sal, y dejalos reposar, mientras prepara el resto de ingredientes.
3. Para la salsa de tomate, pela los tomates, y mézclalos junto con el resto de ingredientes en un procesador o batidora potente. Con sólo unos segundos es suficiente, asegúrate de que el ajo se ha triturado de forma homogénea. Coloca en un bol o plato, y reserva.
4. Recupera los shiitakes, escúrrelos, y después pícalos o tritúralos en una picadora o trituradora.
5. Prepara ahora el queso vegetal, simplemente mezcla todos los ingredientes en el procesador y tritura.
6. Una vez tienes todos los ingredientes preparados, pasamos a emplatar la lasagna. Empieza poniendo una capa de calabacín de base. Añade una de tomate. Seguimos colocando una capa de aguacate (que habrás cortado en filetes finitos). Tras el aguacate, añade la bolognesa de shiitake. Contínua con la rúcula, y finaliza con un poco queso parmesano y albahaca (o pesto). Después repite, con una segunda capa de cada ingrediente. Acaba cubriendo una última capa de calabacín con salsa de tomate, queso de anacardo y albahaca.
*Puedes encontrar otros platos preparados con estos ingredientes.
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